domingo, 10 de octubre de 2010

Tiempo medio de Greenwich



De Wikipedia, la enciclopedia libre

El tiempo medio de Greenwich o GMT (Greenwich Mean Time /ˌgren.ɪʧ'mi:n.taɪm/ ) es el tiempo solar medio en el Observatorio Real de Greenwich, en Greenwich, cerca de Londres, Inglaterra, que por convención está a 0 grados de longitud.
Durante muchos años los relojes más precisos que existían eran el movimiento de la Tierra alrededor de su eje y alrededor del Sol. A partir de ellos se definía todo lo demás relacionado con el tiempo. Una vuelta de la Tierra alrededor del Sol era un año, una vuelta de la Tierra sobre sí misma era un día, que se dividía en 24 horas, la hora en 60 minutos y el minuto en 60 segundos. En 1900 se definió un segundo 1/86.400 de un día solar medio.
Esto era suficientemente preciso para las actividades cotidianas, pero poco a poco se fue observando que la Tierra no era el mejor reloj. Las mareas hacen disminuir su giro con cierta regularidad pero, además, hay otras influencias que hacen que la duración de ese giro no sea constante. Las diferencias no afectan la vida cotidiana pero sí pueden afectar a la precisión de la navegación o a la posición de los satélites artificiales, por ejemplo

miércoles, 8 de septiembre de 2010


BREVE HISTORIA DEL RELOJ
Los antiguos conocieron varias especies de relojes. Vitrubio habla del reloj de agua o clepsidra, el de aire, el de sol y de otras especies que nos son desconocidas. Los egipcios medían con la clepsidra los movimientos del sol y de igual medio se valía el ilustre astrónomo para sus observaciones. Las clepsidras y los relojes de sol fueron inventados en Egipto en tiempos de los Ptolomeos; las clepsidras fueron después perfeccionadas por Escipión Nasica o según otros por Ctesibios (discípulo de los oradores romanos medían con ellas la duración de sus discursos. Se cree que los grandes relojes de pesas y ruedas fueron inventados en Occidente por el monje benedictino Gerberto (Papa, con el nombre de Silvestre II, hacia finales del siglo X) aunque ya con alguna anterioridad se conocían en el Imperio bizantino.[1] Según otras fuentes, el primer reloj de que habla la historia construido sobre principios de mecánica es el de Richard Wasigford, abad de San Albano, en Inglaterra, que vivió hacia el 1326, pues al parecer la invención de Gerberto, después Silvestre II, no era más que un reloj de sol. El segundo es el que Santiago Dondis mandó construir en Padua hacia el 1344 y en el cual según refieren se veía el curso del sol y de los planetas. El tercero fue el que había en el Louvre de París, mandado traer de Alemania por el rey Carlos V de Francia. El antepasado directo de estos instrumentos podría ser el complejo mecanismo de Anticitera, datado entre el 150 y el 100 a. C. En España, el primer reloj de torre fue el de la catedral de Barcelona llamado «seny de les hores», de 1393. El de Sevilla data de 1396.
El primero que imaginó construir relojes de bolsillo fue Pedro Bell de Núremberg; su figura les valió el nombre de «huevos de Núremberg». En 1647, Christiaan Huygens aplicó a los relojes de torre o de pared el péndulo, cuyo descubrimiento se debe a Galileo. Huygens dividió la hora en 60 minutos y éstos en 60 segundos. El mismo físico aplicó en 1665 el muelle de espiral a los relojes de bolsillo. En 1647, el ginebrino Gruet, residente en Londres, aplicó al reloj la cadenilla de acero que sirve para transmitir el movimiento del tambor al cono, sustituyendo a las cuerdas de vihuela empleadas hasta entonces. Dos años después se inventaron los relojes de repetición.
(Extraido de la enciclopedia Wikipedia)

viernes, 30 de julio de 2010


CALENDARIO LUNAR


Un calendario lunar es la forma de calcular los años no según los ciclos del sol (calendario solar, como el calendario occidental) sino según los de la luna. En el calendario lunar, cada lunación corresponde a un "mes lunar"; es decir, a cada período comprendido entre dos momentos en que la luna se halla exactamente en la misma fase (sea esta creciente o menguante) se le llama "mes lunar". Cada mes lunar corresponde a 29.53... días solares.

El "mes lunar" siempre fue utilizado por los seres humanos para calcular ciertas regularidades en la Naturaleza, como el ciclo sexual de las mujeres o las mareas. El comienzo del mes lunar es un punto arbitrario que varía según la cultura; así, por ejemplo, el calendario chino considera a la luna nueva (es decir, al primer día en que la luna no se ve en el cielo) como el comienzo del mes, mientras que otros calendarios lunares y lunisolares toman como primer día del mes a la primera luna creciente.

La mayoría de las culturas tuvieron y tienen un calendario lunisolar; es decir, calendarios que no solo tienen en cuenta los ciclos de la luna, sino también los del sol, que determinan las estaciones. Como suele haber doce meses lunares por cada año solar, a la repetición de doce lunas se la llamó año lunar. Ahora bien, como los años lunares no coinciden con los años solares, cada tanto hay un año solar con trece lunas; los calendarios lunisolares, a pesar de guiarse según los meses de la luna, añaden cuando corresponde un mes al año, que se intercala, para que el comienzo del nuevo año solar tenga doce lunar. El calendario judío, el chino y el hindú son lunisolares. En la cultura occidental cristiana, si bien el calendario es solar para la mayoría de los efectos prácticos, ciertas fechas (como la pascua) se fijan según un calendario lunisolar.

Los calendarios estrictamente lunares son los que consideran un año por cada doce meses lunares, como el calendario musulmán o el inca.

domingo, 20 de junio de 2010

CHRONOS

Image and video hosting by TinyPic En la mitología griega, Chronos (en griego antiguo Χρόνος Khrónos, ‘tiempo’; en latín Tempore) era la personificación del tiempo, según se dice en las obras filosóficas presocráticas. También se le llamaba Eón o Aión (Αίών, ‘tiempo eterno’).

En los mitos griegos, Chronos era el dios de las Edades (desde la Dorada hasta la de Bronce) y del zodiaco. Surgió al principio de los tiempos formado por sí mismo como un ser incorpóreo y serpentino con tres cabezas: de hombre, de toro y de león. Se entrelazó con su compañera Ananké (la Inevitabilidad) en una espiral en torno al huevo primigenio y lo separó, formando el universo ordenado de la tierra, el mar y el cielo.

Chronos permaneció como el dios remoto e incorpóreo del tiempo que rodeaba el universo, conduciendo la rotación de los cielos y el eterno paso del tiempo. Ocasionalmente se aparecía a Zeus con la forma de un hombre anciano de largos cabellos y barba blancos, pero la mayor parte del tiempo permanecía como una fuerza más allá del alcance y el poder de los dioses más jóvenes
A menudo se confunde a Chronos, personificación del tiempo, con Crono (Κρόνος), rey de los Titanes y dios del tiempo «humano» (del calendario, las estaciones y las cosechas), hijo de Urano y Gea, y padre de Zeus.
La confusión entre ambos es una invención helenística, debida probablemente a los intentos de explicar a Crono mediante conjeturas sobre su etimología. Dicha confusión aparece en diversidad de fuentes posteriores, y en la actualidad muchas obras académicas y enciclopedias funden ambas figuras o ignoran completamente la existencia de Chronos como una personificación separada y diferente del tiempo.

En astronomía, el planeta que hoy conocemos como Saturno por influencia romana, fue llamado Chronos por los griegos, quienes tomaron prestada a su vez esta tradición de Oriente. Era el dios-planeta más exterior, y se le consideraba el séptimo de los siete objetos celestes que son visibles a simple vista. Dado que tenía el mayor periodo reproducible observable del cielo, que actualmente es de unos 30 años, se pensaba que era el guardián del tiempo, o Padre Tiempo, dado que ningún otro objeto visto o registrado tenía un periodo mayor. Es por esto que a menudo se le representaba como un anciano de largas barbas, como se menciona más arriba